Assassin's Creed: La Hermandad

La villa en peligro

El juego empieza fuerte narrando los hechos acontecidos tras el segundo Assassin's Creed, con un Ezio descansando plácidamente con su amada en Villa Monteriggioni hasta que un ataque por sorpresa lo sorprende. Las tropas de Cesari Borgia, el hijo de Ricargo Borgia, arrasan su fortaleza y amenazan su vida y la de lo suyos. Pronto tendremos que poner en marcha todo nuestro repertorio de habilidades saltando entre tejados para caer sobre nuestro caballo y continuar la batalla subidos en él, una de las grandes novedades de esta tercera entrega, muy bien resuelta con una cámara dinámica que nos permite cabalgar a toda velocidad por las angostas calles dando estoques a diestro y siniestro. Se alcanza una espectacularidad visual nunca vista en la saga ya que la acción esta llena de scripts y la villa se derrumba literalmente bajo nuestros pies y sobre nuestras cabezas.

En esos primeros minutos de frenético avance subiremos hasta lo alto de la muralla para defendernos del asedio enemigo, que avanza imparable con grandes estructuras a modo de escaleras móviles mientras destrozan nuestros dominios con poderosos cañones. Por suerte podremos retrasar su avance con otro cañón disfrutando de unas explosiones que hacen volar cientos de astillas por los aires. Finalmente llegaba la lucha tras deshacerse de un enemigo con un salto elevado marca de la casa. Aunque Ezio ha mejorado en sus habilidades y será capaz de ejecutar a sus enemigos con nuevos combos, la nueva escala obliga al jugador a tener que entrenar y liderar a un equipo de asesinos para lograr llevar a buen puerto su venganza. Seguiremos pudiendo avanzar liquidando a cuantos enemigos se crucen en nuestro camino - y para ello se ha ganado en dinamismo, podremos desarmar al rival y acabar con él con un disparo o lanzándose su propio arma - y nos apoyaremos en nuestro equipo de asesinos para que limpien el camino con un solo botón de orden.

Eso es sólo el principio y el juego ya ha mostrado una variedad de situaciones digna de elogio que nos hace pensar que La Hermandad no será un simple añadido para AC II con multijugador, sino mucho más. 15 horas de juego nos esperan y prometen ser frenéticas.

Roma, ciudad de los records

Corre el año 1503, cuatro años más tarde desde que dejásemos a Ezio con aquella dama misteriosa, la batalla contra la familia Borgia sigue su curso y se recrudece y Roma será esta vez el marco perfecto para terminar el trabajo empezado por Ezio hace 29 años.

Es cierto que al final de Assassin's Creed 2 - tranquilos, no spoilearé - la visitamos muy brevemente, esta vez no dejaremos un rincón por recorrer. Los números imponen, Roma tendrá tres veces la extensión de Florencia y poseerá un detalle visual y documental que asusta, situándola como la ciudad más fielmente representada en un videojuego. Se dividirá en cinco zonas incluyendo el Vaticano y todos ellos podrán mejorarse a modo de Villa en la entrega anterior. Nuestra será parte de la responsabilidad de llevar la cultura y el resplendor renacentista a la actual capital de Italia. Volverán los personajes históricos, Maquiaelo, Caterina Sforza y un Leonardo Da Vinci sobre el cual corre una sombra de traición al comienzo de la aventura pero la ayuda más directa vendrá por parte de los miembros que vayamos reclutando para la Hermandad.