Xbox Life capítulo II: Levántate y anda

Nos situamos en el momento de la historia en el que Xbox ya se encuentra en el mercado. Toca retroceder un poquito en el tiempo para analizar otras cuestiones de las que Microsoft se encargó antes del lanzamiento. Sin duda, el paso más inteligente fue adquirir la desarrolladora Bungie y utilizar el proyecto en el que trabajaban para PC, Halo: Combat Evolved, como título estrella en la salida de la consola. Era una apuesta arriesgada, aunque el proyecto de Halo ya era reconocido por aquél entonces. Microsoft se hizo con los derechos de la saga exclusiva más rentable de la historia de las sobremesas, y fue el estandarte de su máquina.

Pero no solo de Halo se nutrió el lanzamiento de Xbox. Amped, Dead or Alive 3, Fuzion Frenzy, Project Gotham Racing...videojuegos que demostraban a los jugadores el poderío técnico y jugable de la consola. Cabe destacar que al no ser una marca con precedentes, debían ser cuidadosos creando una imagen positiva y competitiva de la consola. Estos títulos daban a conocer todas estas características por las que Xbox era pionera en muchos aspectos y superior a sus competidoras en muchos otros, algo que debía mostrarse para justificar la salida tardía de la consola respecto a PlayStation 2 y GameCube.

Cuando Xbox estuvo en el mercado, se fue agenciando con su lugar en el mercado, sin llegar a destacar pero augurando que la consola no pasaría a engrosar la larga lista de hardware fracasado del mundo de los videojuegos. Microsoft apostó de lleno por la consola, intentando hacerse con cuantas exclusivas podía y actualizando la máquina para sanar los fallos. Sí, también los tenía: el DVD Phillips que incluyeron de inicio daba algunos errores y tuvieron que subsanarlos tiempo después. A pesar de ser un fallo grave, no es nada comparable con el más reciente caso de las "tres luces rojas de la muerte".

Otro punto controvertido de la consola, además de este fallo, era el mando tamaño San Bernardo con el que se lanzó. Parece que Microsoft no tardó en darse cuenta de lo antiestético (que no incómodo) que resultaba y rápidamente puso a la venta un nuevo modelo de controlador mucho más pequeño. No se puede negar que el tamaño del mando iba relacionado con el de la consola, un auténtico T-Rex de 4 kilos de peso. De hecho, se trataba de la consola más pesada de la historia hasta que PlayStation 3 le quitó ese honor.